La Nostra Revista (1946-1954)
Números publicados: 75.
Periodicidad: mensual.
Fechas de publicación: de enero de 1946 a mayo-septiembre de 1954.
Dirección: Avel·lí Artís i Balaguer (del 1 al 63), Avel·lí Artís-Gener (del 64 al 75).
Secretaría: Vicenç Riera Llorca (del 1 al 63); Joan Rossinyol (del 64 al 75).
Corresponsales literarios: en Francia, Rafael Tasis; en Inglaterra, Fermín Vergés; en Estados Unidos, Jaume Miravitlles.
Edición y administración: Nápoles 84 [Edicions Catalònia] y, más adelante, Avenida Insurgentes 70.
Impresión: Gráficas de Ediciones Minerva; más adelante, Impresora Insurgentes, ubicada en Río de la Plata 17.
Formato: 28,5 x 20 cm, impreso a dos columnas, con cuarenta páginas, ilustraciones y anuncios.
Texto programático
Con la exaltación de su primera salida, La Nostra Revista saluda a los hermanos que están en los Países de Lengua Catalana, con el espíritu subyugado; a quienes, lejos de casa, editan libros, revistas y periódicos que difunden ideas y sentimientos de catalanidad; a quienes son sus lectores; a quienes en cátedras, laboratorios y obradores, o con la pluma en los dedos, o hendiendo los aires, o cultivando tierras o surcando mares, consolidan por el mundo nuestro crédito racial. Y, finalmente, a quienes comparten con nosotros la persuasión –fundamentada en experimentos de nuestra historia– de la positividad del cultivo de las letras, las artes y las ciencias como elemento primario de reconquista nacional.
La Nostra Revista (nº 1)
La Nostra Revista (nº 1)
Se ha escrito...
La Nostra Revista, aparecida en México en enero de 1946, con una media de veinticuatro páginas, fue una creación personalísima de Avel·lí Artís i Balaguer, que fue su director, impresor, coordinador, etc. Hasta 1949 mantuvo una estable regularidad mensual, que se fue perdiendo hasta llegar al último número, el setenta y cinco, de mayo-diciembre de 1954.
En un anuncio de las tapas para encuadernarla la publicación era calificada como un "archivo de datos para los curiosos de hoy y los investigadores de mañana". Y no era erróneo, puesto que la pequeña sección de noticiario se convirtió en un verdadero archivo de información del exilio y del interior: letra menuda que debe repasarse para cualquier estudio de la época. El altruismo y el entusiasmo de Artís, con la ayuda de dos redactores jefe sucesivos, Vicenç Riera Llorca y Joan Rossinyol, superaron muchos obstáculos (en los números 59-60 en una larga justificación de la revista se despedía de los lectores), aunque los altibajos económicos (sólo hay que fijarse en los repetidos llamamientos a los suscriptores que no pagan) crearon una discontinuidad de publicación.
No obstante, La Nostra Revista no desapareció hasta la muerte de su fundador. Ramon Peypoch, otro consciencísimo activista del exilio, que fue su administrador, podría contar todas las vicisitudes.
Podríamos definir La Nostra Revista –publicada por Edicions Catalònia– como una plataforma cultural que prestaba atención a la política. Los artículos a menudo eran ensayos, y publicaba poemas y crítica de libros y un sinfín de información diversa y crónicas de la vida bajo el franquismo escritas con espíritu de notario y de periodista político. Las artes y la música tenían una sección especial. La lucha por la catalanidad sin partido hizo que fuera ecléctica en estética y, hasta donde es posible, en ideología, aunque en ella predominaba el pensamiento de figuras relacionadas con Esquerra Republicana y Acció Catalana. Fueron constantes colaboradores de la revista Antoni Rovira i Virgili, Pere Bosch i Gimpera, Tísner, Miquel Ferrer, Manuel Serra i Moret, Tasis (corresponsal en Francia), Ramon Vinyes, Pere Calders, Agustí Cabruja, Joan Fuster –para el que La Nostra Revista fue uno de los primeros periódicos catalanes donde pudo escribir libremente–, Abelard Tona i Nadalmai, Manuel Cruells, Josep Soler i Vidal, Ferran Canyameres, Enric Botey –quien dio en ella una serie de sus recuerdos de cincuenta años de estancia en México–, Vicenç Guarner, Josep Roure i Torrent, Marcel Santaló, etc. El tiraje era normalmente de mil ejemplares.
Dificultades con la viuda de Artís impidieron que la revista sobreviviera a su fundador. Su hijo, Avel·lí Artís-Gener, fundó entonces La Nova Revista.
Albert Manent. La literatura catalana a l'exili (Barcelona, Curial, 1976)
En un anuncio de las tapas para encuadernarla la publicación era calificada como un "archivo de datos para los curiosos de hoy y los investigadores de mañana". Y no era erróneo, puesto que la pequeña sección de noticiario se convirtió en un verdadero archivo de información del exilio y del interior: letra menuda que debe repasarse para cualquier estudio de la época. El altruismo y el entusiasmo de Artís, con la ayuda de dos redactores jefe sucesivos, Vicenç Riera Llorca y Joan Rossinyol, superaron muchos obstáculos (en los números 59-60 en una larga justificación de la revista se despedía de los lectores), aunque los altibajos económicos (sólo hay que fijarse en los repetidos llamamientos a los suscriptores que no pagan) crearon una discontinuidad de publicación.
No obstante, La Nostra Revista no desapareció hasta la muerte de su fundador. Ramon Peypoch, otro consciencísimo activista del exilio, que fue su administrador, podría contar todas las vicisitudes.
Podríamos definir La Nostra Revista –publicada por Edicions Catalònia– como una plataforma cultural que prestaba atención a la política. Los artículos a menudo eran ensayos, y publicaba poemas y crítica de libros y un sinfín de información diversa y crónicas de la vida bajo el franquismo escritas con espíritu de notario y de periodista político. Las artes y la música tenían una sección especial. La lucha por la catalanidad sin partido hizo que fuera ecléctica en estética y, hasta donde es posible, en ideología, aunque en ella predominaba el pensamiento de figuras relacionadas con Esquerra Republicana y Acció Catalana. Fueron constantes colaboradores de la revista Antoni Rovira i Virgili, Pere Bosch i Gimpera, Tísner, Miquel Ferrer, Manuel Serra i Moret, Tasis (corresponsal en Francia), Ramon Vinyes, Pere Calders, Agustí Cabruja, Joan Fuster –para el que La Nostra Revista fue uno de los primeros periódicos catalanes donde pudo escribir libremente–, Abelard Tona i Nadalmai, Manuel Cruells, Josep Soler i Vidal, Ferran Canyameres, Enric Botey –quien dio en ella una serie de sus recuerdos de cincuenta años de estancia en México–, Vicenç Guarner, Josep Roure i Torrent, Marcel Santaló, etc. El tiraje era normalmente de mil ejemplares.Dificultades con la viuda de Artís impidieron que la revista sobreviviera a su fundador. Su hijo, Avel·lí Artís-Gener, fundó entonces La Nova Revista.
Albert Manent. La literatura catalana a l'exili (Barcelona, Curial, 1976)
