Lluís Ferran de Pol
Se ha escrito...
El pensamiento cultural y literario de Lluís Ferran de Pol se configuró en torno a la experiencia de guerra y exilio que, como a tantos otros de su generación, le tocó vivir. Partía, sin embargo, de unas actitudes previas: la convicción nacionalista recibida de Antoni Rovira i Virgili –concretamente, de su Història nacional de Catalunya–, a quien llama "maestro" y "formador". Afirma: "Si yo participé en la guerra de 1936-1939, si fui a un campo de concentración, si me exilié y si de regreso me dedicaba nuevamente al cultivo único de mi habla, todo fue debido a las palabras guiadoras del Maestro" ("Antoni Rovira i Virgili", El Maresme, 7 de diciembre de 1982). De él aprendió la actitud constantemente combativa, la identificación de la patria con todas las tierras de habla catalana y la base étnica e histórica de la nación; es decir, las bases ideológicas de un nacionalismo muy distanciado del confesionalismo y del tradicionalismo de la Lliga Regionalista, "que en mi pueblo a menudo tomaba características tan caseras como deprimentes".

Jordi Castellanos. Prólogo a La ciutat i el tròpic (Barcelona, Laia, 1985)


Tu prosa es una de las más sólidas, normativas, equilibradas, juiciosas, responsables y civilizadas del país, y completamente a la altura de las cosas que se hacen fuera de aquí. Tu catalán es correctísimo y, dentro de una absoluta normalidad, de una belleza extraordinaria. Creo que eres más novelista que cuentista y, a mi entender, acertarás aún más –que ya es decir– cuando te decantes por la novela propiamente dicha. Pintas a los personajes y los ambientes con una sobriedad, una fuerza y una precisión absolutas, de maestro.

Carta de Salvador Espriu a Lluís Ferran de Pol (Barcelona, 17 de junio de 1956)


Ferran de Pol es un narrador nato. Sabe interesar al lector en aquello que cuenta, llevarlo con seguridad a un desenlace inesperado o previsto, pero que siempre impresiona, recortar sus capítulos y sus párrafos para darles el ritmo que requiere la narración. El México y los mexicanos que nos presenta –habla, claro está, un lector que no los conoce más que a través de los libros o de las evocaciones verbales– impresionan por su dramatismo, por la obsesión que parece dominarlos –amor, poder, muerte– y arrastrarlos a un fin inexorable [...] Ferran de Pol demuestra con este díptico, La ciutat i el tròpic, que su estancia en México le ha impresionado y que su talento natural de escritor ha hallado estímulo y tema para unos libros que quizás incluso encontrarán una continuación en obras ulteriores.

Rafael Tasis, "Dos llibres de Ferran de Pol", Pont Blau, nº 43-44 (mayo-junio 1956)


A lo largo de su obra, Ferran de Pol ha enfocado con variantes diversas el mito del héroe, enlazándolo con otra constante, el tema del fracaso. La indagación le ha llevado a medir la dimensión del mito en relación con el hombre y, así, ha recurrido a temas y motivos clásicos, literarios o religiosos, hasta llegar al mundo mexicano. Ha recogido desde los grandes mitos cosmogónicos o geográficos hasta la simbología precisa potenciada por estas concepciones (mar, pan, caballo, números simbólicos, animales, etc.).

Maria Campillo, "El conte: Lluís Ferran de Pol" en M. de Riquer, A. Comas i J. Molas, Història de la literatura catalana (Barcelona, Ariel, 1989)


El autor ha escrito...
Autoanálisis literario
Naufragis en cierto modo es la obra más representativa de mi situación en México como hombre y también como escritor. El protagonista, que ha experimentado la guerra, el campo de concentración y el exilio, vive en México una aventura que podría ser liberadora, pero que no lo es. Interviene en una vasta operación de ayuda a una zona devastada por la fiebre amarilla, y cae él mismo, engullido por un medio hostil y absorbente. Convertida en india por la indumentaria, la tierra y el vínculo objetivo, una mujer rubia de explicada ascendencia francesa entra en relación con el refugiado que quiere ayudar en una tierra devastada. Los vínculos antiguos, secretos, viscerales de dos viejas patrias –la francesa y la catalana– se interponen en la integración mexicana de la mujer casada con un indio. Un indio agónico, que liga y repele al mismo tiempo a los dos indoeuropeos. El aquí –México– y allí –Europa– se interfieren y luchan ante una cama de agonía y de muerte.

Lluís Ferran de Pol en Lluís Busquets i Grabulosa, "Lluís Ferran de Pol, de prop i de lluny", El Correo Catalán (06/10/79)


Ferran de Pol: la escritura y la vida (1911-1995)
Josep-Vicent Garcia i Raffi


Lluís Ferran de Pol (Arenys de Mar, 17-1-1911 - 19-10-1995), tuvo una formación literaria autodidacta. Desde joven, colaboró en revistas locales (Oreig, Salobre), dedicación periodística que no abandonó jamás. En Arenys, comparte tertulia con el dibujante y el bibliófilo Arnau, el escultor Barrera (que le introduce en el mundo del arte, tan útil para su trabajo periodístico mexicano) y el escritor Josep-Maria Miquel i Vergés. Milita hasta el final de la guerra en el partido Acció Catalana Republicana. En esta época y durante toda su vida fue un lector apasionado de la literatura catalana medieval y de la Bíblia, que siempre releía. Su primer cuento publicado fue "Els hereus de Xanta" (1934) que ganó el premio de narrativa Joan Colom de los X Jocs Florals del Ateneu Arenyenc presididos por Joaquim Ruyra y Carles Riba.

Se licencia en derecho y mientras preparaba oposiciones a notaría estalla la guerra de 1936. Hace de instructor de las milicias populares y combate en el frente de Aragón y en la batalla del Ebro, donde cae herido. En 1937 gana el premio Narcís Oller de narrativa de la Generalitat de Catalunya con "Tríptic (el sàtir-el frare-la donzella)". En 1938 le publican la traducción de L'olla d'or d'E.T.A. Hoffmann.

A principios de 1939 se retira con su unidad hasta Santa Perpètua de Mogoda. Derrotado el ejército republicano pasa por el Portús y va a parar al Voló. Es internado cinco meses en el campo de concentración de Saint Cyprien en Sant Cebrià del Rosselló. Gracias a las gestiones del Comité Británico para los Refugiados de España fue trasladado al campo de Barcarès, antes de la partida definitiva desde Séte hacia Puerto Rico y México.

El 13 de junio de 1939 Ferran de Pol llegó embarcado con el Sinaia al puerto de Veracruz. Miles de manifestantes de la Confederación de Trabajadores Mexicanos los recibieron solidariamente. Es trasladado a la capital y recibe de los servicios del doctor Negrín o los de la Diputación Permanente de las Cortes una cantidad de dinero para poder afrontar los primeros gastos. Gracias a las primeras amistades en México fue presentado al director de El Nacional, Raúl Noriega. Este diario –ligado al Partido Nacional Revolucionario (PNR)– se había convertido en lugar de llegada de escritores y periodistas republicanos exiliados como Foix, Samblancat y Verni, entre otros. Empieza a colaborar con unos artículos que explican el final de la guerra y su reclusión en el campo de concentración. El primero es "Fragmentos de mi diario", del 2 de agosto de 1939. A partir de ese momento ya no dejará de colaborar en El Nacional hasta su regreso a Catalunya.

Esta serie de artículos –no publicados en su integridad por las presiones de la embajada francesa– pertenecen al manuscrito parcialmente inédito Campo de concentración. Parece que hubo el proyecto de publicar la traducción catalana titulada como Proses d'exili o, también, L'erm populós. Son unas memorias inmediatas a la vivencia de la derrota, del encierro y del traslado marítimo a América, en los primeros cinco meses de 1939. Es un trabajo hecho para el periodismo, con un sentido directo y realista, basado en el diario que el autor había escrito. Son un ejemplo de egodocumento, donde se entrelazan la crónica periodística, el documento memorialístico y la literatura. Una tercera parte de Campo de concetración (1939) es publicada como "De quan de Sant Cebrià del Rosselló en dien Saint Cyprien" y "Madeira, porta d'Àfrica i Amèrica" en el volumen misceláneo De lluny i de prop (1973). Es una reescritura total del texto original con cambios, supresiones y ampliaciones que en algunos casos son nuevas reflexiones propias de la evolución ideológica del autor.

A finales de 1939 y durante el primer semestre de 1940, Ferran de Pol recibe cartas de su familia en las que le piden que regrese del exilio. En estas misivas es importante el papel que juega sor Teresita de Jesús, la hermana monja de Ferran de Pol que vivía en Francia y que sirvió de correo entre México y Arenys de Mar. Ella también mandó dinero a su hermano al campo de concentración primero, y a México después. Josep Ferran quiso además ayudar económicamente a su hijo, intentando establecer algún negocio de exportación e importación –por ejemplo de azúcar– desde México. Sin embargo, la situación política lo hizo inviable.

En 1940, Ferran de Pol viaja por el sur de los EEUU, Chihuahua, con el fin de establecer contactos con centros docentes para fundar un Instituto o Universidad. El proyecto no se pudo realizar, como explica el escritor en "Un glop de joventut" en De lluny i de prop. En el curso 1940-1941 empieza a estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de México. Inicialmente, una carta de Joaquim Xirau le sirvió de certificado de notas para poder demostrar los méritos académicos y los premios literarios que había conseguido en Catalunya. Esto supone volver a estudiar pero habiendo escogido libremente, sin imposiciones familiares, una carrera más de su gusto. Consiguió el "Grado en Letras, Lengua y Literatura Española" y realizó el doctorado. Estudió la carrera con su amigo y compañero Miquel i Vergés, aunque éste se doctoró en historia. De las enseñanzas recibidas, Ferran de Pol siempre destacó las clases del doctor Monterde sobre literatura prehispánica, fundamentalmente del Popol-Vuh, tan importantes para su obra Abans de l'alba.

A CavallLa integración de Ferran de Pol en la vida cultural que organizan los refugiados en México se ve en su colaboración con alguno de los organismos que ya tenía la emigración catalana, como por ejemplo el Orfeó Català, que tan fraternalmente los había acogido. En junio de 1941 Ferran de Pol figura como miembro de la comisión de cultura que agrupa personalidades como Artís-Gener, Matalonga, Miquel i Vergés, Vilalta, Pi-Sunyer, Bertrand de Quintana y Molas Calvet. Una de las colaboraciones más significativas y con más éxito de la biografía intelectual de nuestro autor es la fundación de dos revistas catalanoamericanas del exilio: Full Català y Quaderns de l'exili. México fue el país del exilio donde se publicaron más y mejores revistas catalano-americanas. El inventario de artículos en catalán publicados en América por Ferran de Pol es de cincuenta y ocho, repartidos en: la Revista dels catalans d'Amèrica, 1; Ressorgiment, 1; la Gaseta Literària Catalana, 1; el Full Català, 16 y en los Quaderns de l'Exili, 40.

La estancia en México transformó sus ideas. Su actividad nacionalista anterior a 1939 no amainó en el exilio. El reajuste de intereses, de tácticas e ideologías que supuso la derrota republicana y el catalanismo comportó la relectura de aquellos hechos y la reflexión futura. En 1941 participa en la creación de Full Català junto a Pere Matalonga y J. M. Miquel i Vergés, bajo la dirección del poeta Josep Carner. Fue una revista abierta a los escritores más destacados del exilio y publicó informaciones culturales y artículos de opinión de diferente temática. Conoce a Joan Sales que se incorpora a la revista y con quien intentará un cambio ideológico de la publicación. Las diferencias creadas y las dificultades económicas acabaron con la revista en diciembre de 1942.

El 16 de abril de este mismo año, se le había concedido la Carta de Naturalización mexicana por el Secretario de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos Mexicanos. La plena integración en el país, como hicieron tantos refugiados, es completa. Ferran de Pol, como cualquier otro exiliado, intentaba realizar toda clase de trabajos para vivir. Para completar sus ingresos el autor realiza algunas traducciones, como por ejemplo, La olla de oro de E.T.A. Hoffmann, publicada en 1940 por la Compañía General Editora, en una colección –la Mirasol– que dirigía Josep Carner. Trabajó también en la editorial UTEHA en la redacción de la Enciclopedia Cultural-Científica-Literaria-Artística, tarea que realizaron decenas de escritores, de profesores y de artistas exiliados que llegaron a México.

Además de los trabajos literarios o periodísticos y las posibles becas, muchos de los exiliados intentaron completar los ingresos con cualquier tipo de negocio o trabajo. Y así, en el otoño de 1942 monta con Pere Calders y Agustí Bartra una carpintería y ebanistería que fracasó. Además supuso la enemistad entre Ferran de Pol y Bartra, primero por cuestiones personales y, más tarde, desencadenó el enfrentamiento literario entre Bartra y Anna Murià, y el grupo de Quaderns de l'exili. Probablemente, otro de los trabajos que realizó fue el de profesor de equitación.

A partir de este 1942 colabora asíduamente en la Revista de Filosofía y Letras de la Universidad de México con estudios de literatura española y recensiones, y escribe de forma irregular desde su llegada al país en otras publicaciones. Son colaboraciones que le ayudan a vivir y a estudiar. Los artículos publicados en castellano son tres cientos trenta y uno: en El Nacional 295, la mayor parte; en Filosofía y Letras, 29, en el Boletín Bibliográfico Mexicano, 6 y en El Rancho mexicano, 1.

En 1943 funda la revista político-cultural Quaderns de l'exili con Joan Sales, entre otros, una de las personas que más influyó ideológicamente en Ferran de Pol. Fue una de las publicaciones más importantes y con más repercusión del exilio, llegándose a editar cuatro mil ejemplares del último número. En el primero, el de septiembre, Ferran de Pol publica "Contra l'obra de Josep Carner. Misterio de Quanxhuata", uno de los artículos más polémicos y citados de nuestro autor. Los escritos son firmados con su nombre, con sus iniciales, con los pseudónimos de Joan Ramis y de Vicent Macip Fuster, o sin firmar como es el caso de los editoriales, que escribió mayoritariamente con Joan Sales. Entre las ideas principales de los Quaderns, y que también se encuentran en los artículos de Ferran de Pol, tenemos: la unidad nacional de los países de lengua catalana; la posible intervención en la Segunda Guerra Mundial contra los fascismos europeos de una unidad combatiente catalana, y la necesidad de establecer en la nación catalana un régimen de igualdad social, política y económica. La revista tuvo una serie de controversias con diversos grupos del exilio desde el primer momento. En este 1943 colabora con la Fundación Ramon Llull en la publicación del número mexicano de la Revista de Catalunya, número 99-100-101 correspondiente a los meses enero-marzo del mismo año.

Durante 1944 viaja, gracias a su trabajo de periodista, por todo México y conoce de cerca el mundo de los indios con los que llega a convivir en la montaña. También viaja con especial interés por las zonas de excavaciones arqueológicas de las que nos queda constancia en algunos artículos de El Nacional. En este diario trabajó la década que estuvo exiliado, escribiendo sobre literatura, arte y cultura con una periodicidad semanal. Especialmente interesante es la lectura de los artículos y reseñas sobre las culturas precolombinas que tanto influyeron en su obra literaria posterior. El trabajo periodístico de Ferran de Pol en El Nacional consiste, además de los fragmentos del diario del fin de la Guerra Civil y del campo de concentración, en artículos de literatura española y literatura europea, de arte, de música sinfónica y ópera, de la América precolombina y contemporánea (arte, literatura, historia y política) e, incluso, habla de política internacional y de viajes. Los artículos son génericamente reseñas de libros, informaciones culturales, reportajes y artículos de opinión. Su trabajo es el del periodista escritor de las páginas de cultura y opinión. Ejerce la crítica como género especializado, lo que le sirve para hacer una reflexión pausada sobre hechos y protagonistas de la cultura. Hay dos etapas en su periodismo: una, determinada por los artículos de arte y una segunda, que ocupa los dos últimos años de estancia en México, donde escribe más de opinión y literatura. En esta segunda etapa hay una mayor calidad de la prosa, con unos textos más narrativos. Estas colaboraciones conformaron su estilo expositivo. Son artículos informativos y didácticos por su claridad y ayudan al proceso de transformación cultural que vive el México de la década de los cuarenta.

En 1945 dirige durante más de un año la página de arte del suplemento dominical de El Nacional. Temáticamente los artículos sobre arte se pueden agrupar en tres bloques temáticos: primero, el arte mexicano (prehispánico y contemporáneo); segundo, la historia del arte desde sus inicios hasta el arte grecorromano; y por último, el arte de diferentes épocas, autores y países. Además, en las páginas monográficas informa de la inauguración de exposiciones. La mayoría de los trabajos fueron ilustrados con material gráfico del historiador Josep Pijoan.

La diversidad temática de la obra periodística muestra la posición del escritor ante los diferentes aspectos de la vida. La repercusión de este trabajo periodístico en la posterior obra narrativa es fundamentalmente temática. Así vemos que alguna de sus obras narrativas, ensayísticas y teatrales catalanas tienen un precedente y comentario en trabajos periodísticos de esta época. Para Ferran de Pol, el periodismo fue una escuela permanente de escritura y una práctica decisiva para su obra posterior.

Para Ferran de Pol y para el resto de los refugiados, el 1945 será una año decisivo. La victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial –sin la caída de la dictadura franquista– abría un interrogante en su vida. Se plantea la idea de regresar a Catalunya, de organizar su vida profesional y sentimental. En medio de esta situación su amigo Juan Fors le ofrece la posibilidad de ser profesor de español y francés en el Marshall College de Huntington, West Virginia. Aunque ganó esta plaza, Ferran de Pol renunció al final, encontrándose en una encrucijada vital que resolvería sentimentalmente uniéndose a la filóloga galesa Esyllt Thomas Lawrence. Una mujer que había conocido en la Universidad de México y que también colaboraba en el diario El Nacional y con la que había escrito Guerra Mundial (1939-1943), una separata editorial de la edición del suplemento del Diccionario Enciclopédico Hispano-americano (1944).

A partir de 1946, en Cuernavaca, la vida de los dos escritores empezó a fluir de forma paralela y, muchas veces, complementaria. Trabajan para diferentes editoriales (Albatros, Nueva España, etc.) diarios y revistas, haciendo traducciones, escribiendo artículos, ensayos y reseñas. En ese mismo año, Ferran de Pol se gradúa con la tesis Notas para un estudio de Ángel Guimerá, publicada dos años más tarde. Es una introdución biográfica y una nueva lectura de los discursos y la poesía del dramaturgo. Le interesa el hombre y el escritor que opina públicamente sobre política, catalanismo y que expresa sus ideas sociales, religiosas, culturales, etc.

En 1947 la Universidad de Columbia (Nueva York) publica el Columbia Diccionary of Modern European Literature donde Ferran redactó entradas de diversos escritores catalanes como Alcover, Bertrana, Costa i Llobera, Guimerà, Maragall, Oller y Verdaguer. Durante este año viajan constantemente a México D.F., obligados por las tareas periodísticas y editoriales, y también como consecuencia de las últimas reuniones de Quaderns de l'exili. La revista del Grup de Coyoacán acabó en este año 47 porque sus principales redactores empiezan a regresar a Catalunya, y porque se han originado diferencias entre algunos de sus miembros por el giro conservador y confesional de los últimos números. El motivo que hace decidirse definitivamente por el regreso es el próximo nacimiento de un hijo. Poco antes de partir hacia Europa, Ferran de Pol corrige las pruebas del que sería su último trabajo en el país centroamericano, Cuernavaca (1948). Era una breve guía turística y de arte de esta ciudad. Desde aquí, su residencia desde 1946, comienzan un largo camino que terminará en Arenys de Mar. Sin embargo, meses antes del viaje pensaron en establecerse en Andorra, para no vivir bajo la dictadura.

De la experiencia de este viaje de regreso, Ferran de Pol escribió la crónica en diversos artículos de El Nacional que envió desde las ciudades que visitó durante el viaje. En Nueva York, a París y a Montpellier entre otras ciudades. Mientras Ferran de Pol espera durante cuatro meses la autorización para cruzar la frontera, Esyllt T. Lawrence entra en Catalunya y nace su única hija a principios de setiembre.

El exilio en México, desde 1939 hasta 1948 es el referente biográfico que dejó una profunda huella en Ferran de Pol, no sólo en el recuerdo, sino también en su actividad literaria, como en otros escritores contemporáneos. Su mundo cultural se expande en este país centroamericano con una dinamización definitiva. La etapa mexicana significa una determinación cultural nueva que cambió parte de las creencias del de Arenys. El escritor continúa, su genio evoluciona. La obra de Ferran de Pol gana con el exilio en profundidad y originalidad.

A ArenysFerran de Pol vuelve a Catalunya hacia finales de 1948. Desde 1949 ejerció de abogado en Arenys de Mar y de Munt hasta la jubilación (1988). En 1950, publica "Boisard" dentro de la Antologia de contistes catalans (1850-1950) de Joan Triadú. Es una narración de antes de la guerra pero que muestra la fuerza del narrador y características temáticas y estilísticas posteriores. Durante la década de los cincuenta desarrollará el núcleo de su obra narrativa. México serà el eje. El escritor trata de explicar desde diferentes ópticas el impacto humano y cultural que le supuso el país centroamericano. Ferran de Pol presenta el tema mexicano desde dos puntos de vista: con la asunción de los mitos mayas y aztecas y con una narrativa de ambiente mexicano donde describe el choque entre la concepción cultural europea y la americana dentro de la dualidad naturaleza/cultura.

Según el tratamiento del mito, el escritor asume las dos ramas principales de las culturas mesoamericanas: la maya y la azteca o náhualt. Esta mitología fue aprendida y vivida en México y fue más estudiada en Catalunya porque preparaba, junto con su mujer, una historia de las miologías americanas. Así en 1954 aparece Abans de l'alba, obra iniciada en México y puente cultural entre el exilio y Catalunya. Es su obra más leída porque en 1973 se convirtió en un manual para la enseñanza del catalán. La novela (un conjunto de relatos, para algunos) muestra una relectura de las cosmologías maya y quiché a partir del Popol-Vuh o libro sagrado de los mayas. Ferran de Pol hace una reescritura y una simplificación del texto original, en la versión editada por Francisco Monterde en la UNAM. Cambia la voz narrativa, los personajes, etc., y consigue un texto modélico en cuanto a su estructura y a la modernidad del relato. Así, por ejemplo, Ferran de Pol hace protagonista a una mujer, cosa impensable en la cultura maya, y trata el amor con un sentido diferente al indígena. Además, la obra la podemos interpretar simbólicamente desde dos supuestos: el que deriva del Popol-Vuh y el de la novela nueva. Posteriormente, en 1980, volvería sobre el tema y cambiando de género, escribió La princesa que vivia a l'infern, fruto de su interés por el teatro y que permanece inédita. A finales de la década todavía intentó una nueva versión con las inacabadas Llegendes del Popol-Vuh.

Después publica La ciutat i el tròpic (1956) - premio Víctor Català de 1955- que es considerado uno de los libros de relatos más importantes de la postguerra. En este libro usa el mito, no ya por al fascinación de lo maravilloso, sino como explicador de la realidad humana. Introduce el tema del fracaso y ofrece una visión realista de los ambientes mexicanos. México es el escenario geográfico de las cinco narraciones. También destaca por el dominio de las técnicas narrativas -con unos protagonistas que son mayoritariamente los narradores- y por la escritura de cuentos largos, próximos a la novela corta, como "El centaure i el cavaller".

El 1960 aparece Érem quatre. Narrada en primera persona por Pau, un exiliado catalán, usa el mito tolteca de Quetzalcóatl para explicarnos la realidad en el contexto de la tansformación política mexicana. Técnicamente es un ejemplo de narrativa personal donde hay una identificación entre el yo que narra y el yo que siente y/o vive en el mundo narrado. Hay una mezcla de aventura arqueológica y conflicto amoroso con un fondo dramático de fracaso. Así completa la visión de la mitología mesoamericana, ahora azteca o náhualt, donde las relaciones de los personajes son organizadas sobre el significado de esta mitología.

En 1966 aparece su última novela publicada, Miralls tèrbols, donde evoca su pueblo natal en el tiempo de la dictadura de Primo de Rivera. Significa un cambio temático, de ambiente e incluso de estilo. También escribe durante la década de los sesenta y setenta cuentos infantiles publicados en revistas y que se recogieron la mayoría en Entre tots ho farem tot (1982). Traduce tres novelas y una obra de teatro. Es remarcable la versión de The old and the sea de Ernest Hemingway.

A partir de la década de los setenta y hasta mediados de los ochenta reinicia sus colaboraciones periodísticas siempre en catalán en Serra d'Or, Tele-Estel, Avui, El Maresme, etc. Sus artículos van desde la crítica literaria hasta el reportaje cultural, de viajes o la columna de opinión. En 1973 publica De lluny i de prop, volumen que recoge artículos y trabajos dispersos, con un peso especial del tema memorialístico.

A partir de finales de los ochenta su actividad literaria baja, momento que coincide con la reedición de sus obras más importantes. Ha dejado inéditas tres obras acabadas: Costa Brava, una obra de teatro de 1962, Vilacucut dels núvols (1984), una novela juvenil, y Ella, Jo i el càntic (1986). En este mismo año, recibe la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya y después, es homenajeado en 1992 y 1997 -de manera póstuma- en su pueblo natal, y en 1993 en la comarca del Maresme.

Para acabar, anotar que el exilio no fue un tema central en la obra de Ferran de Pol, pero sin esta experiencia y el papel decisivo que desarrolló en su formación, en su percepción de la vida y de su propia existencia, no hubiera escrito las obras que publicó, sino otras completamente diferentes.