El temps de les cireres (1976)
Jordi Castellanos
El temps de les cireres gira entorno del tema del viaje –la huida– que ha caracterizado la novela catalana desde la ruptura temática y formal a partir de 1968 (aunque, de algún modo, la creación de cualquier personaje se le aproxima). Pero todo el tema aparece aquí enfocado desde un punto de vista determinado: el momento del retorno y, por lo tanto, de recuperación del mundo que el héroe –Natàlia Miralpeix– había abandonado. Todos los rasgos –llamadlos mitemas o motivos, si queréis– que caracterizan el desarrollo de este tema están presentes. Simplificando: la presencia de desveladores (Harmonia i Emilio), el descenso a los infiernos (detención y aborto), la huida (a Italia y a Inglaterra) y, finalmente, el retorno, donde se sitúa el tiempo real de la novela.
El argumento, pues, es muy sencillo e, interpretado desde la perspectiva temática que exponemos, se reduce a la “recuperación” del mundo que Natàlia había abandonado doce años antes, en su huida. Este mundo es evocado al producirse el contacto físico con los objetos que lo componen. Unos objetos con un no sé qué de rodorediano. Unos objetos que ejercen un verdadero fetichismo (en un momento determinado para Judit y, después, para Joan Miralpeix lo son todo), que desvelan y provocan el afloramiento de un pasado personal, familiar e histórico, inseparable de la heroína.
Jordi Castellanos. “Montserrat Roig i El temps de les cireres”, Serra d’Or, 213, junio 1977.