Una serie de –por ahora– diez libros independientes cada uno del resto, pero que constituyen, a mi entender, una columna ascendente –colocándolos en un orden que no es el de la aparición– que nos ofrece una visión de la vida catalana en el transcurso de casi cincuenta años [...].

La descripción de parte de la vida catalana que nos ofrece Teresa Pàmies empieza con Crònica de la vetlla, en la que hace una descripción minuciosa de la vida en Balaguer en el periodo de 1929 a 1932, con detalles interesantes sobre la economía, la política y las relaciones sociales de la gente de Balaguer, vistos a través de personas concretas, claramente identificadas. La autora tenía, al empezar este periodo, diez años, y vendía “La Batalla”, órgano del Bloc Obrer i Camperol, porque su padre era, en la época, uno de los dirigentes de aquella organización. [...]

Con Quan érem capitans continúa la crónica. La autora tiene dieciocho años, es dirigente de las Joventuts Socialistes Unificades de Catalunya y su cargo le permite hacer observaciones interesantes sobre el ambiente de la época [...]. Una historia social y política detallada de nuestro pueblo no puede prescindir de recuerdos como los de Teresa Pàmies, [...] los libros de memorias son justamente una fuente más valiosa a menudo que la de los periódicos. [...]

De Quan érem capitans, Teresa Pàmies pasa [...] a Quan érem refugiats, una evocación realista, sentida y bien estructurada del exilio en Francia, que alterna con noticias de la época, lo que sitúa históricamente al lector. [...] Ambos libros son bien equilibrados, son la historia de los mismos tipos humanos en un ambiente y en unas circunstancias diferentes. Y, tanto en un caso como en el otro, el ambiente y las circunstancias son descritos con la misma espontaneidad y la misma pasión, como lo son los personajes, en algunos casos de una cierta irresponsabilidad, que la autora, cuando los presenta habiendo llegado ella a la madurez, no trata de disimular [...].

Va ploure tot el dia es ya otra cosa. Han pasado años. La protagonista es una mujer aún joven, pero madura, con la experiencia que le ha dado una vida intensa, no siempre fácil –raramente fácil–, que debe resolver problemas familiares con consciencia de una responsabilidad que no siempre tienen los personajes de los dos libros cronológicamente precedentes. [...] En la línea de memorias, noveladas o no, colocaría a continuación Amor clandestí [...]. En este libro se nota un mayor dominio del oficio de escribir en Teresa Pàmies, más habilidad narrativa y una estructura más calculada, más lograda, en la que se alternan las escenas de la narración en primera y en tercera persona, lo que le aporta tanta vivacidad que el lector no ve el momento de dejar el libro, enlazadas como están unas secuencias con las otras.

Hasta aquí nos encontramos con seis libros de memorias –o memorias noveladas– que, leídos en el orden en que los presento, son la historia de unas vidas –la columna ascendiente– en orden cronológico.

Testament de Praga se interfiere en varios momentos en la narración lineal que tenemos de Crònica de la vetlla a Amor clandestí [...]. Otro libro que es una interferencia en la línea de la crónica de Pàmies es Gent del meu exili, en el que la autora nos presenta, a base de anécdotas o mediante retratos literarios, una serie de personajes que se han cruzado en su vida [...]. Los libros Si vas a París, papà y Maig de les dones son impresiones periodísticas del mayo de 1968 en París [...].

Una característica de Teresa Pàmies es la espontaneidad; otra, la autenticidad, el tono de verismo en sus narraciones, también la ausencia de recargo de su escritura y aún la aportación de un gran número de palabras dialectales procedentes de su comarca, características positivas, que son al mismo tiempo cualidades.

  • Poesía Dibujada
  • Massa mare
  • Música de poetes
  • Premi LletrA