Figueres, 1904-1989. Pintor, escultor, decorador y escritor. Hijo de notario, estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid y se alojó en la Residencia de Estudiantes, donde se relacionó con el grupo de poetas y artistas de la Generación del 27, como Lorca, con quien mantuvo una peculiar amistad, o Buñuel, con quien realizó dos películas: Un Chien Andalou (1929) y L’Âge d’Or (1930).

Fue el abanderado de la auténtica aventura surrealista en Cataluña difundida mediante artículos en las revistas La Publicitat, Hèlix, Mirador, La Revista o L’Amic de les Arts –donde publicó textos creativos y teóricos, cuyo punto culminante es el Manifest groc (1928), firmado junto a Lluís Montanyà i Sebastià Gasch, en el que atacan a la literatura del momento y proponen una serie de premisas futuristas como el maquinismo o el deporte...–, y especialmente gracias a la conferencia pronunciada en el Ateneu Barcelonès en 1930, en la que sintetiza las ideas de Breton y expone su método paranoico-crítico.

A partir de entonces se traslada a París, donde participa de lleno en el surrealismo francés, que poco a poco irá abandonando hasta concluir definitivamente esta etapa en 1950, cuando pronuncia, también en el Ateneu Barcelonès, otra conferencia, respuesta de la de 1930, en la que anuncia su nueva afición a la tradición espiritual de los grandes místicos de la literatura castellana.

En cuanto a su obra creativa en catalán, recogida en 1995 bajo el título L’alliberament dels dits, se caracteriza por la objetividad, consistente en describir minuciosamente los mínimos elementos, como hace en la pintura, que son sometidos a continuas metamorfosis y a una acción absurda, matizada a la vez con una lírica descarnada y arbitraria, pero densa y desgarradora.

La etapa catalana, que corresponde a la surrealista, es homogénea a la francesa, con libros como La femme visible (1930), L’amour et la mémoire (1931), La conquête de l’irrationel (1935) o La Métamorphose de Narcisse. Publicó también en francés obras donde profundiza en hallazgos metodológicos: Le Surréalisme au service de la révolution (1930), Le mithe trafique de l’Angelus de Millet (escrita entre 1932 y 1935 y publicada en 1963).

También escribió, en castellano, una serie de artículos y prosas poéticas, algunos de ellos en la Gaceta literaria, y en inglés, durante sus estancias en los Estados Unidos, una novela cosmopolita ambiciosa y ambientada en la Segunda Guerra Mundial, Hidden faces (1944), y la autobiografía programática The secret life of Salvador Dalí (1942), una auténtica mezcla entre el documento objetivo propio del género, la fabulación literaria y el balance de todo un ideario artístico.

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